Psicomagia con Alejandro Jodorowsky from Paco Porta on Vimeo.
La película «Luna Escondida» es una coproducción México-Estados Unidos. Wes Bentley, Ana Serradilla, Linda Gray, Johnathon Schaech y Osvaldo de León forman parte del elenco.
¿Qué pasaría si encontraras al amor de tu vida 2 veces al mismo tiempo? ¿Los abandonarías a ambos? ¿Dejarías a un amor de muchos años por probar uno nuevo?
Estas dudas asaltan a Miranda (Ana Serradilla), luego de que un apuesto hombre llamado Víctor (Wes Bentley) la persigue desde California, tras haberla visto en el funeral de su padre.
La misteriosa llegada de Miranda causa un gran revuelo en la familia del difunto y Víctor, su hijo, decide emprender una búsqueda que lo hará llegar a Guanajuato, donde además de encontrarla, se dará cuenta que vive con Tobías (Osvaldo de León).
Ella niega haber conocido al padre de Víctor y trata de huir, pero la serie de acontecimientos que se presentan después desencadenan una verdadera encrucijada que los 3 tienen que solucionar.
«Luna Escondida», distribuida por Universal Pictures International México, está dirigida por Pepe Bojórquez y producida por Antonio Ruiz Arrieta. Es una coproducción México-Estados Unidos y se grabó en Beverly Hills, Los Ángeles, Guanajuato y Veracruz.
El elenco está conformado por artistas del ámbito internacional: Wes Bentley, actor de la cinta ganadora del Oscar ‘Belleza Americana’; Ana Serradilla, aclamada actriz mexicana; Linda Gray, primera actriz estadounidense; Johnathon Schaech, Angélica María, Alejandra Ambrossi, Héctor Jiménez y el lanzamiento estelar de Osvaldo de León.
El tema de la película fue compuesto por Luis Bacalov, ganador del Oscar por ‘Il Postino’ y los famosos tenorinos de ‘Il Volo’ prestaron su voz para la canción.
El elenco internacional, la música y las locaciones hacen de esta película un estreno que nadie se debe perder.
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. Este término se hizo popular gracias a Daniel Goleman, con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en torno a cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.
¿Por qué algunas personas parecen dotadas de un don especial que les permite vivir bien, aunque no sean las que más se destacan por su inteligencia? ¿Por qué no siempre el alumno más inteligente termina siendo el más exitoso? ¿Por qué unos son más capaces que otros para enfrentar contratiempos, superar obstáculos y ver las dificultades bajo una óptica distinta?
El libro demuestra cómo la inteligencia emocional puede ser fomentada y fortalecida en todos nosotros, y cómo la falta de la misma puede influir en el intelecto o arruinar una carrera.
La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
En un lenguaje claro y accesible, Goleman presenta una teoría revolucionaria que ha hecho tambalear los conceptos clásicos de la psicología, que daban prioridad al intelecto.
Un experimento científico que muestra la reacción de un mono al ver que a otro mono (a su lado), se le dan uvas a cambio de una piedra, mientras que él recibe trozos de pepino.
En España existe una variante muy extendida de la guitarra acústica, similar a la guitarra clásica, de la que es difícil distinguirla a simple vista, y es conocida como guitarra de flamenco o guitarra flamenca. Varía su sonido por una construcción ligeramente distinta y el uso de distintos tipos de maderas. La guitarra flamenca tiene un sonido más percusivo, su caja es un poco más estrecha, y generalmente las cuerdas están más cerca del diapasón.
La guitarra flamenca tiene menos sonoridad y ofrece menos volumen que una guitarra española de concierto, pero su sonido es más brillante, y su ejecución es más fácil y rápida, debido a la menor distancia de las cuerdas al diapasón, lo que permite que se pueda hacer menos presión con los dedos de la mano izquierda sobre el diapasón. Tradicionalmente las clavijas de afinación eran completamente de palo y se embutían en la pala de la guitarra de forma perpendicular a ella. Suele llevar debajo de la roseta o agujero un guardapúas, golpeador o protector (a veces también uno superior), para evitar que los rasgueos y golpes que se dan en la tapa armónica, tan típicos en el flamenco, afecten a la madera.