«El grafeno es más revolucionario que el silicio y el oro en su momento. Procesa datos 10 veces más de prisa, es fino como un cabello, flexible como el plástico, y 200 veces más duro que el acero.»
Creadores y diseñadores de todo el mundo muestran cada día sus disímiles proyectos con grafeno, un novedoso material con potencialidades en las industrias de la informática, telecomunicaciones y la farmacéutica, entre las más significativas. Obtenido a partir del grafito y compuesto por átomos de carbono unidos en forma hexagonal, su disposición en el espacio, según describen los investigadores, es similar a un panal de abejas.
Para más precisión detallan que miles de láminas de grafeno representan un milímetro y con un solo gramo se podrá cubrir un campo deportivo. Sus descubridores, los científicos de origen ruso Andre Geim (1958) y Konstantin Novoselov (1974), merecieron el pasado año el Nobel de Física por sus estudios sobre este revolucionario compuesto.